• Pacientes con la receta electrónica de Madrid podrán utilizarla en toda España

    8 noviembre, 2018 | Blog | YesAdminSys3005
  • receta electrónica de madridPacientes con la receta electrónica de Madrid podrán retirar medicamentos en cualquier farmacia española, cuando antes solo podían hacerlo en el ámbito de su propia Comunidad Autónoma. La medida entrará en vigor en enero de 2019. Beneficiará a pacientes crónicos o a aquellos que estén de viaje. Es lo que se denomina receta electrónica interoperable.

    Con solo la presentación de la tarjeta electrónica en cualquier establecimiento farmacéutico del país, los pacientes crónicos podrán retirar medicinas cuando se hallen de viaje fuera de la Autonomía de Madrid. Ello también funciona a la inversa con quienes visiten nuestra región desde cualquier punto de la geografía española. El Consejero autonómico de Sanidad, doctor Enrique Ruiz-Escudero, afirma que “es un salto cualitativo muy importante, ya que se evita el paso que tenían antes permanentemente por la atención primaria”. Con ello, la Comunidad Autónoma de Madrid se incorpora por fin al mapa operativo del Sistema Nacional de Salud.

    Renovar la receta electrónica en Madrid

    La receta electrónica se implementó progresivamente en la Autonomía de Madrid a partir de marzo de 2013, pero no terminó de instaurarse en la capital hasta junio de 2014.  Permite a los facultativos del Sistema Madrileño de Salud enviar directamente y de forma inmediata a las oficinas de las farmacias, mediante un sistema informático seguro, las prescripciones de los medicamentos y productos sanitarios que requieran receta para su dispensación. Se incluyen los medicamentos no financiados, fórmulas magistrales y productos que requieren visado, pero no todavía los medicamentos extranjeros.

    Desde este sistema, se pueden ver actualizados todos los medicamentos que el paciente tiene prescritos, así como los que le han dispensado en la farmacia.

    El médico accede al historial clínico del paciente, y actualiza la medicación en el sistema de receta electrónica. Si alguna prescripción pautada hubiera de ser administrada al paciente de forma continuada, el periodo máximo que le puede dispensar la farmacia es de un año. El facultativo entregará al paciente una hoja de medicación que le ayudará a recordar el tratamiento y los productos que tiene que tomar. En esta hoja se incluye la duración de cada tratamiento, la dosis y la pauta de administración.

    ¿Cuándo es la caducidad de la receta electrónica de Madrid?

    Lo normal es que caduque al año de haberse expedido, pero todo depende del tratamiento específico. Muchos convienen en que es extremadamente fácil olvidar la fecha de última revisión: el día en que en efecto caduca la receta. No obstante, ello se puede consultar con certificado o DNI electrónico y accediendo con Cl@ve a ‘Mi Carpeta de Salud’, en el Portal de Salud de la Comunidad de Madrid.

    Hay algunas peculiaridades para retirar la receta por este sistema. La primera vez que el médico prescribe la receta electrónica, el paciente tiene 10 días para retirar la medicación. Por lo general, esta será suficiente para un mes. A partir de entonces, podrá retirarlos cuando los necesite. Si en un mes no retira algún medicamento, seguirá teniéndolo disponible, pero ya no se le acumularán dos cajas para el siguiente. Ello resulta muy útil, por ejemplo, para pacientes alérgicos que no todos meses necesitan retirar medicamentos.

    Con la Tarjeta Sanitaria de Madrid, por supuesto ya no había problema para retirar recetas en cualquier farmacia de la Comunidad madrileña. La última novedad, aplazada hasta enero de 2019, es la armoniosa integración de este sistema electrónico con el Nacional de Salud, lo que permitirá una movilidad farmacéutica de ámbito nacional para cualquier paciente con receta pública.

    Lenta y polémica implantación

    Durante los meses de octubre a diciembre de 2018, se está llevando la implantación autonómica paulatina de la receta electrónica en los hospitales madrileños y los centros de especialidades y del Servicio de Urgencia Médica de Madrid (SUMMA). En todos los centros de Atención Primaria, los Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria (ESAD), y los Servicios de Atención Rural (SAR), donde ya estaba implantado desde el año 2013, se mejorarán las prestaciones. Al finalizar su implantación, se convertirá definitivamente en la forma oficial de prescripción médica en la Comunidad de Madrid.

    La tardanza en la implantación de esta medida, y de su integración con el Sistema Nacional de Salud, ha sido muy criticada. Los responsables de la Sanidad madrileña aducen como motivo de ello la complejidad de la puesta en marcha del modelo de prescripción única. “Madrid es la única comunidad que no tiene receta electrónica”, afirmaban rotundamente los titulares de algunos diarios de tirada nacional. En agosto de este mismo año, hace tan solo unos meses, saltó a las webs y rotativas de algunas notorias cabeceras de información periodística, que 16 de las 17 comunidades españolas ya pueden retirar su receta en cualquier farmacia del país. Madrid ha sido la última rezagada.

    La Comunidad también ha achacado tal demora al gran volumen de pacientes, y a que se han incluido servicios que no ofrecen otras regiones, como el historial farmacológico. También se incorpora la novedad de la firma electrónica, ya difundida en el país como sistema normalizado de relaciones del ciudadano con la Administración Pública, y cuya misión es agilizar los otrora engorrosos trámites burocráticos. El proyecto de interoperabilidad del Sistema Nacional de Salud lleva en marcha desde 2015. El proceso técnico para adherirse a él ha sido en extremo arduo, y el Estado ha debido apoyarlo con una financiación de unos 34 millones de euros en el cuatrienio 2014-2018. La puesta a punto, naturalmente, recae sobre las diversas consejerías de salud. Amén de ello, el proceso constaba de tres fases que habían de ser validadas por el Ministerio de Sanidad, para así garantizar la coordinación del Sistema a nivel estatal.

    Un informe de la Dirección General de Sistemas de Información de la Consejería de Sanidad señalaba que el desarrollo del nuevo Módulo Único de Receta Electrónica finalizó en junio de este mismo año, y la formación de los profesionales para obtener y actualizar conocimientos en ese sentido ya comenzó también hace meses. Un diputado autonómico de la oposición, José Manuel Freire, llegó a afirmar que “es un escándalo que la región más rica de España no disponga aún del sistema de interoperabilidad.” Pero, como bien dice la sabiduría popular, mejor tarde que nunca, y los madrileños pronto podrán disfrutar de esta cómoda novedad de la gestión sanitaria.